Asimismo, en las temporadas de 1938 y 1939 consigue el Triplete de títulos tras ganar el Campeonato, la Copa Aldao y la Copa Ibarguren. A pesar de los pormenores, accedió a una nueva final de la Copa de Italia donde lo esperaba el Inter de Milán, al cual derrotó por 2:0, adjudicándose el trofeo por cuarta vez en su historia.